Al final del carnaval

Creo que la noche del día 24 de febrero fue extraordinaria e inolvidable y tengo suficientes razones para decir eso.Más o menos a las ocho y media de la noche nosotras y Juan llegamos al balcón del Mediterráneo. Cuando estábamos caminando encontramos por casualidad a unos amigos de China. Ellos también estudian en la URV y hemos estudiado en la misma universidad en Dalian. Entonces nos fuimos juntos con mi profesora Carmen.
Paseamos por la Rambla Nova y nos hicimos fotos con los personajes: el Rey y la Reina del carnaval. Mientras contemplábamos el fuego luminoso, íbamos a la plaza del ayuntamiento. ¡Qué ruido! Sentí mucho miedo con el fuego fuerte, pero descubrí que muchas personas disfrutaron del ruido de las tracas. Para mí era increíble y no podía imaginarlo. Las personas que asistieron al espectáculo, bailaban, cantaban y se marchaban hacia al ayuntamiento. También había mucha gente que llevaba la ropa y la vela negra detrás del desfile. El espectáculo era nuevo para mí porque fue la primera vez que lo vi con mis propios ojos.
Tuvimos una pausa en el restaurante que estaba muy cerca del ayuntamiento en donde nos encontramos un matrimonio conocido de Roger y Ester. Supongo que ellos eran más raros que todos los españoles que he visto.